Todo comenzó en 2010 cuando nos planteamos trasladar nuestra experiencia en Olivar en Seto al almendro, al considerar que también podría beneficiarse este frutal de las grandes ventajas de este sistema de cultivo.
A partir de 2013 decidimos poner en marcha, a través de Novalmendro (marca perteneciente al grupo Todolivo), una serie de ensayos de almendro en seto, tanto en riego como en secano, donde estudiamos, entre otras muchas cosas, el comportamiento de diferentes variedades de almendro y portainjertos: ensayamos distintos tipos de marcos, manejos de poda, etc. También, conscientes del déficit hídrico que existe en muchas zonas de España, decidimos gestionar este tipo de plantaciones con riegos deficitarios inferiores a 2.500 m3 de agua/ha. A su vez, de forma simultánea, le plantamos también a una serie de agricultores que quisieron acompañarnos durante esta ilusionante aventura agronómica. Ello nos ha ido posibilitando el ir descubriendo los aspectos claves del cultivo y lograr importantes mejoras en el mismo.
Por ejemplo, en uno de los ensayos multivarietales de almendro en seto que realizamos en el Centro de Investigación que tenemos en la finca ‘La Mata’, situada en el término municipal de Villafranca de Córdoba, hemos obtenido este año en su segunda cosecha 1.220 kg de pepita/ha, con un riego deficitario en el que hemos empleado dotaciones de agua inferiores a los 2.500 m3/ha. Y ello, a pesar de que una avería en el sistema de riego nos impidió regar entre el 25 de junio y el 15 de julio.
Una vez restablecido el funcionamiento del mismo pudimos recuperarlas, aunque algunas variedades se vieron más afectadas que otras, dependiendo del estado de maduración en el que se encontraba el fruto en el momento de la falta de agua.
En otros ensayos como, por ejemplo, el realizado en la finca ‘Santa María’ (Pedro Abad), las dotaciones de agua han sido incluso menores, de aproximadamente 1.500 m3.
Riego deficitario
El riego deficitario nos está permitiendo no solo reducir los costes de riego sino también hacer que este sistema de cultivo sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental, ya que requiere de un menor uso de recursos naturales.
Pero lo verdaderamente importante de este sistema en seto es que nos permite producir la almendra a un coste muy bajo, posibilitando que el agricultor pueda obtener grandes beneficios y una alta rentabilidad en su explotación.
Es reseñable destacar también que el almendro en seto precisa de una baja inversión económica debido a que los marcos que utilizamos en Novalmendro requieren de un menor número de plantas por hectárea. Normalmente, a la hora de plantar, le asignamos a cada árbol una superficie que oscila entre los 10 y los 18 m2 dependiendo de si la finca es de riego o secano, del tipo de variedad y tipología de suelo.
A ello, hay que sumar la disminución de los gastos de explotación que se produce el manejo del cultivo, situándose el gasto medio en torno a los 1.500€/ha, lo que genera una gran eficiencia productiva que posibilita producir la almendra a un coste muy bajo.
¿Qué partidas de gasto se reducen en el cultivo del almendro en seto? Además del ahorro en el consumo de agua y en el coste de la energía necesario para regar, se produce un importante ahorro en la recolección, debido a que empleamos máquinas cosechadoras que recolectan la almendra al doble de la velocidad de lo que se cosecha la aceituna, permitiendo, además, recolectar el fruto de forma rápida y aséptica, ya que se recoge toda la almendra del árbol sin que esta toque el suelo. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta en el almendro en seto es que el agricultor no tiene que invertir en ningún tipo de máquina de recolección.
La poda es otro de los gastos que se reducen en este sistema, realizándose ésta de una forma natural, muy sencilla y económica: una vez formadas las ramas principales, quitamos los chupones y algunas ramitas atravesadas y contenemos al seto en altura.
En definitiva, lo que a día de hoy hemos podido comprobar, con la información obtenida a través de nuestros ensayos y experiencia en campo, es que el almendro en seto, con las variedades, marcos y manejo adecuado, nos permite producir la almendra a muy bajo coste, propiciando que el agricultor obtenga grandes beneficios y una alta rentabilidad con el cultivo.
Desde aquí, nos gustaría aprovechar para trasladar a todos aquellos agricultores que estén pensando en realizar una plantación de almendro que Novalmendro dispone de un gran equipo de ingenieros expertos en este cultivo, que podrán asesorarles sobre qué marcos y variedades son las más idóneas para su finca, teniendo en cuenta la disponibilidad de agua, tipo de suelo y los factores climáticos que inciden en ella.
En Novalmendro, disponemos de un material vegetal de gran calidad y de un amplio abanico de variedades entre las que se encuentran: Avijor-Laurane, Ferragnes, Ferraduel, SoletaR, Guara y Belona-IsabelonaR, MartaR, AntoñetaR y PentaR así como, de múltiples portainjertos o patrones como: Rootpac-20, GF-677, GxN y Rootpac-R.
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